Una mirada al Fútbol Base

2025-01-14 17:49:22

Artículo de opinión publicado por Alfredo Sáenz Ibáñez, experto en Deportividad y Prevención de la Violencia, diplomado en Magisterio Educación Física, licenciado en Psicopedagogía, doctor en «Deportividad y violencia en el fútbol base» y Director General de Gesto Deportivo.

Cada fin de semana me gusta dar un paseo por los campos de fútbol de mi ciudad, Vitoria-Gasteiz. Concretamente, me gusta pasar el sábado por la mañana viendo a los niños y niñas jugar al deporte que más les gusta, el fútbol. De tanto frecuentar los campos, me he dado cuenta que las actitudes y comportamientos que ocurren en los partidos del fútbol base, tienden a repetirse semana tras semana. Antes de comenzar el partido, todo son ánimos y aplausos por parte de los técnicos deportivos y los padres asistentes. Sin embargo, a medida que pasan los minutos, escucho palabras malsonantes, provenientes de los entrenadores o desde la grada. En la mayoría de las ocasiones es porque no están de acuerdo con las decisiones arbitrales. De la misma manea, también observo, que quienes rodean a los jóvenes deportistas tienden a realizar aspavientos de desesperación. Mayoritariamente suele ocurrir cuando los jóvenes deportistas pierden el balón o no consiguen finalizar alguna jugada que dicen es manifiesta de gol. Evidentemente, estas circunstancias repercuten en el rendimiento, motivación, frustración, autoestima, etc. de los infantes. ¿Cómo no va a repercutir?

Finalizado el partido, mientras regreso a casa, en ocasiones decepcionado de los modelos de aprendizaje que mostramos a los pequeños futbolistas, siempre realizo la misma reflexión. Si está clara la influencia que ejercen los agentes sociales directos (técnicos deportivos y padres) que rodean a los jóvenes futbolistas, ¿por qué las Federaciones o los Gobiernos Territoriales no proponen medidas preventivas; educativas, formativas que doten al fútbol base de una idiosincrasia propia?, ¿por qué las medidas que se proponen en el fútbol base tienen que ser las mismas que las del fútbol profesional?. Tengo claro que debemos cambiar el fútbol base. Y para ello hay que dotarlo de EDUCACIÓN.

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